La denuncia de Alberto Nisman presentada el 14 de enero del 2015, buscaba develar un acuerdo secreto entre las autoridades argentinas e iraníes para hacer caer las alertas rojas de Interpol sobre los acusados que atentaron contra la AMIA en 1994. A cambio, los argentinos iban a recibir un trato comercial preferencial de Irán. El primer juez, Daniel Rafecas, desestimó la causa por inexistencia de delito y la La Sala I de la Cámara Federal porteña también confirmó lo mismo. Nadie apeló y quedó archivada. Sin embargo, un audio reabrió la causa el 29 de diciembre del 2016.
«El motivo que buscaba Argentina era por un lado acercarse geopolíticamente a Irán y por otro lado reestablecer relaciones diplomáticas y, ante la severa crisis energética que sufrían los argentinos, comprarle petróleo a Irán y que los iraníes a cambio comparan eventualmente granos», señaló Nisman en el canal Todo Noticias un día antes de su muerte en 2015.
La reapertura de la denuncia fue firmada por los jueces Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Ana María Figueroa. Finalmente se sorteó nuevamente para elegir el juez que debía seguir la causa y quedó Ariel Lijo, que estuvo apenas unos meses y finalmente pasó a manos de Claudio Bonadío, quien llevaba la causa contra Héctor Timerman por las conversaciones telefónicas y pidió la conexidad.
Bonadio encontró pruebas para imputar con prisión preventiva en diciembre de 2017 a Cristina Kirchner, Timerman, Carlos Zannini y otros ex funcionarios por «traición a la patria», aunque luego se le cambió la caratula a la causa a «encubrimiento». Todos quedaron presos salvo, Cristina que en ese momento era Senadora nacional y tenía la protección legal por su función y no podía ir presa, es decir, si no hubiese tenido ese cargo hubiera estado tras las rejas, al menos en esos años. Timerman murió en 2018 por un cáncer.
Lo cierto es que todos los acusados (13 en total) tenían prisión preventiva, pero al poco tiempo fueron liberados como el caso de Zannini y D’Elía. Mientras todo marchaba hacia el juicio oral, en febrero del 2021 se realizó una denuncia paralela a los jueces que habían abierto la causa, Gustavo Hornos y Mariano Borinsky por sus visitas a Olivos y la Casa Rosada durante el Gobierno de Mauricio Macri, por lo tanto, fue un artilugio perfecto para las defensas de los acusados, quienes pidieron la nulidad del caso por falta de imparcialidad en los jueces.
Finalmente, el 7 de octubre de 2021, los jueces Gabriela López Iñiguez, José Antonio Michilini y Daniel Obligado resolvieron por unanimidad sobreseer a todos los acusados en la causa por inexistencia de delito. Consideraron que el memorándum de Entendimiento con Irán no implicó ningún tipo de delito. Por lo tanto, la causa de Nisman no fue contundente. El memorándum de Entendimiento con Irán era simplemente habilitar diplomáticamente a la Argentina para poder interrogar a los sospechosos en tierras iraníes. Por supuesto, el objetivo nunca sucedió y nadie fue interrogado.
Fuente: El Intransigente
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