El presidente de Estados Unidos Donald Trump dijo por primera vez que su adversario demócrata en las elecciones presidenciales Joe Biden ganó, aunque manifestó que el proceso fue “amañado”. El mandatario escribió en su cuenta de Twitter: “Ganó porque la elección fue amañada. No se permiten supervisores ni observadores de voto”, consideró. Aunque luego se desdijo y publicó: “No concedo nada”.
Hasta el momento ningún tribunal o autoridad electoral validaron las acusaciones de Trump. Los datos proyectados de la suma de los estados otorgan al demócrata 306 electores, frente a 232 del republicano. En el Colegio Electoral se requieren un mínimo de 270 electores, que Biden supera con comodidad. El próximo viernes vence el plazo para que los estados entreguen los datos finales de los recuentos de votos.
Trump escribió en referencia a la victoria de Biden: “Ganó porque la elección fue amañada. No se permiten supervisores u observadores de voto, voto tabulado por una empresa privada de izquierda radical, Dominion, con una mala reputación y un equipo de mala calidad que ni siquiera podía calificar para Texas (¡que gané por mucho!), los medios falsos y silenciosos”.
Planteó que “todos los ‘errores’ mecánicos ocurridos en la Noche Electoral eran, en realidad, demócratas a los que pillaron mientras intentaban robar votos”. Consideró que “aquellos a quienes no interceptaron tuvieron mucho éxito”. “Las elecciones por correo son un chiste enfermo”, afirmó. Más tarde se desdijo de sus mensajes iniciales, al escribir: ¡”Elección equipada, ganaremos! No concedo nada”.
Líderes internacionales felicitaron a Biden por su triunfo, incluso el papa Francisco. Mientras que el republicano impulsa una intensa ofensiva legal contra los resultados de las elecciones y se niega a aceptarlos como definitivos. Varios pesos pesados de su partido tomaron distancia de los planteos de fraude.
El sábado por la tarde el presidente estadounidense hizo una aparición en un vehículo blindado cuando sus partidarios se reunieron en el centro de Washington DC, donde facciones pro y anti-Trump se enfrentaron con intercambios de golpes e insultos.
Miembros vestidos de negro del grupo “Rechazar el Fascismo” se entrelazaron en una pelea a gritos con los partidarios del mandatario, en la que no faltaron golpes de puño. Trump se dejó ver a bordo de su vehículo blindado, atravesando y saludando a la multitud que se reunió en la Freedom Plaza, a dos cuadras de la Casa Blanca.
Fuente: TN
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